Lesiones más comunes
Fracturas
Una fractura es una ruptura, generalmente en un hueso. Si el hueso roto rompe la piel, se denomina fractura abierta o compuesta. Las fracturas en general ocurren debido a accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas.
Los síntomas de una fractura son:
- Dolor intenso
- Deformidad: La extremidad se ve fuera de lugar
- Hinchazón, hematomas o dolor alrededor de la herida
- Problemas al mover la extremidad
Debe obtener ayuda médica de inmediato ante una fractura. Tal vez tenga que usar un yeso o una férula. Algunas veces es necesario usar cirugía para colocarles placas, clavos o tornillos y así mantener el hueso en su lugar.
(fractura oblicua y compuesta)

Esguinces
Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, las bandas resistentes de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones. La ubicación más común de un esguince es el tobillo. El tratamiento inicial incluye reposo, hielo, compresión y elevación. Los esguinces leves se pueden tratar con éxito en casa. Los esguinces graves a veces requieren cirugía para reparar los ligamentos desgarrados.
Los signos y los síntomas variarán, dependiendo de la gravedad de la lesión, y pueden incluir los siguientes:
- Dolor
- Hinchazón
- Hematomas
- Capacidad limitada para mover la articulación afectada
- Escuchar o sentir un "pop" en la articulación en el momento de la lesión

Desgarres
Ocurre cuando un músculo o tendón se distiende o rompe, sucede generalmente durante el ejercicio, al levantar objetos pesados o tras una lesión reciente. Comúnmente ocurren en las piernas o la parte baja de la espalda. Los síntomas de desgarre muscular son: dolor, contracción, dificultad para mover el músculo afectado, hinchazón, espasmos musculares o calambres.
Existen diferentes tipos de desgarres musculares de acuerdo a su gravedad:
De primer grado.- cuando sólo existe un daño leve a las fibras musculares.
De segundo grado.- ruptura parcial de las fibras musculares.
De tercer grado.- ruptura total de las fibras musculares.
Los síntomas de un desgarre muscular leve incluyen sensibilidad y tensión en el músculo; es posible continuar con las actividades normales. A diferencia de este tipo de desgarre, los que son más graves (segundo y tercer grado) causan mayor dolor que empeora con el movimiento, además de inflamación.
El tratamiento del desgarre muscular consiste en mantener el área lesionada en reposo, colocar hielo sobre la lesión en periodos de 20 minutos y seguir las instrucciones del médico, que en algunos casos puede ser tomar medicamentos.

Dislocaciones
Las dislocaciones (o luxaciones) son lesiones en las articulaciones que arrancan los extremos de los huesos y los sacan de su posición. La causa suele ser una caída o un golpe y, algunas veces, una consecuencia de practicar un deporte de contacto. Pueden producirse dislocaciones en los tobillos, las rodillas, los hombros, la cadera, los codos y la mandíbula. También pueden dislocarse las articulaciones de los dedos de las manos y los pies. Las articulaciones dislocadas suelen hincharse, doler y encontrarse, a simple vista, fuera de lugar. Puede suceder que no pueda moverla.
Una dislocación es una emergencia médica. Si esto sucede, busque atención médica en seguida. El tratamiento dependerá de la articulación afectada y de la gravedad de la lesión. Puede incluir maniobras para volver a poner los huesos en su lugar, medicamentos, férulas (yeso) o cabestrillo y rehabilitación. Cuando se vuelve a poner en su lugar, es posible que la articulación se mueva y funcione normalmente en unas semanas. Una dislocación de hombro o rótula puede que vuelva a dislocarse más adelante. Utilizar equipo protector durante la práctica de deportes puede ayudar a prevenir las dislocaciones.

Luxación
Es una separación de dos extremos de los huesos en el lugar donde se encuentran en una articulación. Una articulación es el lugar en donde dos huesos se conectan, lo que permite el movimiento.
Una articulación luxada es una articulación donde los huesos ya no están en su posición normal.
- Las lesiones a los tejidos circundantes generalmente tardan de 6 a 12 semanas en sanar. Algunas veces, se necesita cirugía para reparar un ligamento que se rompe cuando hay luxación de la articulación.
- Las lesiones a los nervios y vasos sanguíneos pueden ocasionar problemas permanentes o más prolongados.
Una vez que una articulación se haya luxado, tendrá mayor probabilidad de que esto suceda de nuevo. Después de ser tratado en una emergencia, debería tener un control con un cirujano ortopédico (un médico de huesos y articulaciones).
